La PSD2 (Payment Services Directive 2) es la segunda Directiva Europea de Servicios de Pago, una normativa que regula los servicios de pago electrónicos en la Unión Europea. Entró en vigor el 1 de enero de 2021 y supuso un cambio profundo tanto para usuarios como para comercios, que tuvieron que adaptarse a nuevas medidas de seguridad y transparencia.
Su objetivo principal es reforzar la seguridad en los pagos digitales y proteger a los consumidores frente al fraude. Esta directiva sustituye a la primera PSD, del año 2007, que había quedado obsoleta ante la evolución del ecommerce y las nuevas formas de pago.
Una de las principales novedades de la PSD2 es la introducción de la Autenticación Reforzada de Cliente (SCA). Esta medida obliga a verificar la identidad del usuario, que deberá cumplir al menos dos de los tres siguientes elementos:
Esta verificación se aplicará en todas las compras online dentro de la Unión Europea o cuando el usuario introduzca sus datos de pago para futuras transacciones, como sucede en suscripciones con periodo de prueba.

La PSD2 también impulsa la aparición de nuevos agentes en el sistema de pagos, conocidos como Third Party Providers (TPP): los proveedores de servicios de terceros.
Estos actores pueden operar en nombre del cliente, siempre con su consentimiento, dando origen al concepto de open banking, también conocido como banca abierta.
Con esta apertura, se eliminan barreras para que nuevas empresas tecnológicas puedan ofrecer soluciones financieras innovadoras, fomentando así una mayor competencia y mejores servicios para los usuarios.
Entre los nuevos tipos de proveedores regulados por la PSD2 destacan dos figuras importantes:
Estos proveedores deben cumplir las mismas normas de seguridad que los bancos y las entidades de pago tradicionales para garantizar la protección total de los clientes.
La nueva normativa europea contempla diferentes transacciones que quedan exentas:
La aplicación de la PSD2 es obligatoria para todos los negocios online que venden sus productos en la Unión Europea.
Inicialmente, su implementación redujo las tasas de conversión debido al desconocimiento de los usuarios, pero hoy en día las empresas especializadas en ofrecer pagos digitales garantizan un cumplimiento total de la normativa sin afectar la experiencia de compra.
PaynoPain reúne todos los requisitos para el cumplimiento de la normativa PSD2, haciendo de la compra un proceso rápido y de total confianza para los clientes. Además, su fácil integración con los sistemas de ecommerce, sus garantías de seguridad (certificación PCI, autenticaciones 3D Secure y sistema antifraude inteligente) y su apuesta por hacer de la experiencia de compra un proceso tremendamente intuitivo y sencillo para el usuario, garantiza una mayor tasa de conversión.
Para aquellos comercios que gestionen sus productos o servicios a través de plataformas de pagos recurrentes (suscripciones mensuales, trimestrales o similares), el usuario solamente deberá autentificar el primer pago. Los siguientes cobros estarán exentos si cumplen estas condiciones:
La PSD2 supone una serie de beneficios tanto para los consumidores como para los comercios.
Se solicitan dos de los tres factores de la Autenticación Reforzada de Clientes. Esto se traduce en una disminución del número de fraudes online y contribuye a aumentar la confianza de los usuarios a la hora de realizar pagos online.
Existe una reducción de los tiempos necesarios en la ejecución de pagos, realizados de manera inmediata una vez se haya autorizado la operación.
Si se realiza un pago no autorizado, la responsabilidad del usuario se reduce a los primeros 50 euros antes de notificarlo, siendo de 150 euros antes de esta normativa.
Los consumidores tienen el control sobre sus datos financieros y pueden compartir con terceros para tener toda la información de sus cuentas corrientes en una misma plataforma, lo que facilita la gestión financiera.
Explora los conceptos más relevantes para impulsar tu negocio online.